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Publicación del Foro de Reflexión sobre la Realidad Salvadoreña – FORES–
No. 12, septiembre - diciembre, 2025 - Revista cuatrimestral. San Salvador, El Salvador, Centroamérica
Editorial: Hope is never a mistake.
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Este trabajo tiene la licencia
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Recibido: 09/07/2025 Aprobado: 15/08/2025 |
Universidad de El Salvador
Consultor independiente
josearnoldosermenolima@gmail.com
https://orcid.org/0000-0001-6728-0703
1. Introducción
El título de este editorial es tomado del discurso que el expresidente costarricense Óscar Arias -premio Nobel de la Paz en 1987- expuso ante la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe el 22 de febrero de 2010, y que ha sido conocido como “Que cada palo aguante su vela”[1]
En el caso salvadoreño, independientemente de la opinión que los lectores tengan sobre la gestión del poder Ejecutivo actual, y también independientemente que éste acepte o no sugerencias, este editorial está orientado a dos temas: en primer lugar, a reflexionar sobre los requerimientos del país según algunos reconocidos pensadores[2]; y, en segundo lugar, a revisar las aspiraciones del mandante: el pueblo, con base en sus opiniones en una encuesta.
Cuando el expresidente Arias pronunció el citado discurso, además de despedirse de sus colegas presidentes, él reflexionó sobre el poco avance en la región centroamericana, e incluso consideró que ha retrocedido en ciertas áreas, señalando la necesidad de “honrar la deuda con la democracia, con el desarrollo y con la paz de nuestros pueblos, una deuda cuyo plazo venció hace siglos”. Aportar a esa deuda, agregó, es “construir una institucionalidad confiable, más allá de las anémicas estructuras que actualmente sostienen nuestros aparatos estatales”. Abogó por garantizar la supremacía de la ley y la vigencia del Estado de Derecho. Defendió el disfrute de un núcleo duro de derechos y garantías fundamentales…Y, antes que nada, por la utilización del poder político para lograr un mayor desarrollo humano, el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes y la expansión de las libertades de los ciudadanos.
El mensaje del expresidente Arias data de una época cuando recién el humo de la pólvora de las guerras intestinas centroamericanas de fin del siglo XX disminuía, y se retomaba el antañón mal olor de la pobreza secular. Pero, además, en el panorama no se vislumbraba aún en todo su poder -o al menos no eran tan evidentes- las redes transnacionales del narcotráfico y de sus adeptos locales de diferente dimensión, ni mucho menos su incidencia sobre la política en Centroamérica.
Ellas aún no habían logrado el poder que tienen actualmente en el mundo, ni su capacidad de distribución había madurado tanto, ni tampoco se había evidenciado completamente el efecto degenerativo de las drogas sobre el cerebro y el comportamiento de sus enviciados, despojándoles de todo vínculo con las normas básicas de convivencia social y sumiéndoles en un submundo personal donde moral, ética, trabajo o responsabilidad son desconocidos. El único valor relativo que conocen actualmente es la lealtad entre sí, lo que no es despreciable en países donde la pobreza ha hecho emigrar a millones de personas, dejando a las maras como único sustituto postizo del lazo solidario y real que debería constituir la familia.
Cuando el expresidente Arias escribió su despedida no habían surgido los “niños bandera” que -a diferencia de los buenos estudiantes- sí tienen un futuro asegurado…pero en las maras…por delictuoso y breve que sea, siendo retribuidos cada vez que avisan del ingreso de la autoridad policial en el barrio o colonia donde viven. Por el contrario, casi todos los buenos estudiantes que crecen en los barrios marginales de las ciudades centroamericanas -que albergan a un porcentaje considerable de su población- enfrentarán a un mundo sin perspectivas de futuro. Por su parte, el niño y joven mareros verán destruida su humanidad por pruebas mefistofélicas de ingreso para probar su lealtad a dichos grupos, sumiéndolos más bajo que los nueve círculos del infierno dantesco, quien ni siquiera pudo imaginarlos.
El poder de estas redes ha crecido tanto que es difícil imaginar su límite, traspasando no solo fronteras nacionales sino que también continentes; contando con medios de transporte sin límite por tierra, aire o agua; creciendo tanto en los negocios ilícitos como mezclándolo con los lícitos, creando estructuras sofisticadas para lavar el dinero mal habido; contando con cerebros educados en diferentes campos del saber, tanto para defenderlos ante la ley como también para reproducir constantemente su poder y riqueza, convirtiéndolos en una hidra monstruosa. En lo cotidiano hay quienes padecen tanto ese poder que terminan aceptándolo; mientras otros oímos y vemos tantas noticias que en la práctica ya no reparamos en él, mientras que lo tenemos enfrente tanto en la vida real como en la ficticia; transmitida por películas, telenovelas, canciones y obras de teatro sobre ese tema.
¿Cómo puede defenderse el mundo actual de un monstruo de esa naturaleza? ¿Cómo cortar ese nudo gordiano?
En El Salvador se ha procedido con mano firme, y ante ello algunos miembros de la oposición política, de la comunidad internacional, de la prensa y otras cajas de resonancia han invocado la violación de los derechos humanos a los encausados.
El artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos dice: “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, y sobre él descansa todo un aparataje legal, y también periodístico, para defender los derechos de todo el mundo, incluyendo a los mareros. Pero esa frase se estrella contra la realidad del mundo desigual en el cual no todos nacemos libres y con igualdad en dignidad y derechos, especialmente en la parte sur del planeta, lo que contribuye no sólo al reclutamiento por esas redes criminales, sino que también a la desesperanza de millones de personas honradas que siguen sufriendo en sus respectivos países por la pobreza y/o por dicha delincuencia y, cuando no lo resuelven, no tienen más escapatoria que migrar hacia el norte.
Cuando vienen los emisarios del norte a reclamar tales derechos para los delincuentes que han caído en manos de la justicia, olvidan que en cualquier momento de la historia actual o pretérita, de sus tierras han surgido los mayores violadores de ese artículo 1; lo que va desde que en estas tierras durante la colonia impusieron un amplio abanico de estructuras injustas, como la encomienda, la mita, las reducciones, los repartimientos, el trajín, etc; y que al inicio de la etapa independiente sus descendientes criollos despojaron a las grandes masas originarias salvadoreñas de sus tierras ejidales y comunidades indígenas en 1871 y 1872, para apropiarse de las mejores tierras para el nuevo cultivo que impulsaron en la época: el café; dado el desplome del precio internacional que había tenido el cultivo previo -el añil-, principalmente por el descubrimiento de las anilinas sintéticas en 1856 y luego por la guerra de secesión que padecieron los Estados Unidos entre 1861 y 1865, disminuyendo la demanda del colorante en los estados que producían algodón al sur de dicho país.
Las injusticias del colonialismo no sólo fueron hechas por un país. Son múltiples, en todo el Tercer Mundo. Incluso contra su misma población: la culta Europa es el continente cuyas fronteras han cambiado más a lo largo de la historia, por guerras de conquista entre un país y otro; las que exportaron por el mismo motivo a otros continentes. África, Latinoamérica, Oceanía y el sudeste asiático fueron víctimas de esa sed de conquista, donde se violaron los derechos humanos en forma vergonzosa. Observe el lector el número de colonias que tuvieron: Reino Unido (130), Francia (90), Portugal (52), España (44), Países Bajos (29), Alemania (20), Rusia (17), Dinamarca (9), Suecia (8), Italia (7), Noruega (6), Bélgica (3) y Curlandia (Letonia: 2);[3] causando la mayor cantidad de víctimas y atrocidades en las actuales República Democrática del Congo, Ruanda, India y países del sureste asiático, como Vietnam y Camboya.[4]
Actualmente el mundo contempla en unas regiones escenarios bélicos y en otras de “paz”, pero ambos en pobreza, así como crisis ambientales que expulsan a millones de personas desde el sur en caravanas vergonzosas por injustas, dado que sus integrantes no tienen más culpa que su miseria… En el planeta hay inmensas caravanas de desesperados que ya no tienen nada por perder, arriesgándose en viajes por tierra, mar o aire; convirtiendo en enormes cementerios clandestinos -entre otros- al mediterráneo o al Darién o a la selva Lacandona o al mar de Andamán, entre otros; siendo además explotados por malnacidos que han hecho de esas migraciones su modus vivendi, equiparándose estos últimos en maldad a los constructores de muros físicos, raciales o culturales.
Pero no echemos toda la culpa a los conquistadores o a sus descendientes. Como dijo el expresidente Arias, “que cada palo aguante su vela…” Él señaló en ese discurso de 2010: “¿Con qué derecho se queja América Latina de su subdesarrollo, si es ella la que demuestra una proverbial resistencia al cambio cada vez que se habla de innovación y de adaptación a nuevas circunstancias? ¿Con qué derecho se queja América Latina de la falta de empleos de calidad, si es ella la que permite que la escolaridad promedio sea de alrededor de ocho años? Y, sobre todo, ¿con qué derecho se queja América Latina de su pobreza si gasta, al año, casi 60.000 millones de dólares en armas y soldados?”i
Veamos entonces también nuestros pecados, como los señalados por el expresidente Arias en esa frase, aunque también se necesita actualizar el contexto de su última pregunta: desde 2010 a la fecha, el poder fáctico en Centroamérica -entre otras regiones- es compartido con redes del narcotráfico y sus derivaciones, sea que estas últimas tengan o no un disfraz legal. ¿Cómo podría el Estado mantener su hegemonía sin un poder real para combatirlas? La misma patria del expresidente -que abolió el ejército en 1948- cuenta ahora con una Fuerza Pública bien equipada y con varias fuerzas de seguridad que desempeñan funciones de seguridad nacional, con servicio de vigilancia aérea y marítima.
“La esperanza nunca es un error” dijo en el documento mencionado el expresidente Arias, de donde -como ya dijimos- tomamos el título para este editorial. Él agregó: “No importa cuántas veces sea defraudada”. El Salvador debe entonces mantener esperanzas y luchar por ellas, actualizando el contexto para ajustar sus objetivos.
En el mundo actual, cuando ha surgido ese poderoso peligro del narcotráfico y sus efectos en la sociedad, pensemos cómo puede hacerse para no defraudar a la esperanza: ¿cómo puede Ud. convencer que se regenere a un marero con el cerebro fragmentado por el uso de drogas pesadas, que ya no concibe la consecuencia de sus actos? ¿O a la persona que desarrolló su poder a la sombra de esas estructuras? ¿Cómo se interpone un pequeño país en un tráfico del vicio que va desde el sur al norte del planeta, donde están en juego miles de millones -o quizás más- de divisas fuertes, que -por “milagro”- se “desvanecen” en los callejones sórdidos de las grandes ciudades del primer mundo, y cuyas ganancias son lavadas por entidades financieras poderosas. Por ejemplo, la prensa internacional ha mencionado a HSBC, Barclays Bank, J P Morgan y Deutche Bank[5] y ya no sigamos con el basto aparataje de paraísos fiscales en diversas partes del mundo, incluyendo a nuestro vecino Caribe.
¿Qué David pelee contra Goliat? ¡Por favor! La honda se le reventó hace siglos…
¿Cómo luchar incluso contra una cultura que el cine o las obras de teatro banalizan o hacen comedias -¡sí! comedias- sobre el consumo de estupefacientes en el mundo desarrollado? Asimismo: ¿Cómo enfrentarse a la profunda penetración de las telenovelas en América Latina, que no sólo ven normales la coexistencia con mareros y expendedores de droga, sino que lo muestran como una escala de ascenso social para jóvenes de ambos sexos, independientemente de la ética? ¿Quién no ha escuchado los narcocorridos, vanagloriando a los mareros y traficantes de drogas? ¿Y no ha sabido Ud. que los estadios se saturan de público cuando esos cantantes o conjuntos musicales llegan de visita a las ciudades latinoamericanas?
¿Cómo pone Ud. un alto a todo ello?
La solución no es fácil: ¿Quién violó primero los derechos de los mareros que ahora tienen el cerebro fundido por las drogas, cometiendo los peores crímenes imaginables?: ¿El gobierno, que ahora debe aislarlo en una cárcel de máxima seguridad, o la sociedad que le negó todo tipo de oportunidades desde que nació? ¿Qué fue primero: el huevo o la gallina?[6]
¿Qué es más respetuoso para los derechos humanos: privar de libertad a delincuentes con el cerebro afectado por el consumo de drogas y que intimidan al conjunto de la sociedad; que en diferentes escalas pertenece a grupos con vínculos internacionales que llegan hasta lugares inimaginables? ¿O quitarles la vida, como ocurre en 54 países a lo largo y ancho de todo el mundo, incluyendo a países desarrollados, que utilizan -entre otros medios- silla eléctrica, decapitación, fusilamiento, ahorcamiento, inyección letal o cámara de gas o apedreamiento hasta la muertevi, asumiendo que ya no tienen opción de corrección? ¡Y todo eso es legal en diversos países del mundo, incluso en algunos preocupados por la calidad en el trato a los reos en el CECOT salvadoreño, los que -en los casos recuperables- sí participan en labores preparándolos para su reinserción en la sociedad.
Ahora bien, ¿no sería mejor construir una sociedad donde todas esas distorsiones morales no existieran? ¡Claro que sí! Pero ¿es realista? ¿Quién le pone el cascabel al gato? ¿Quién va a sentar cátedra a potencias que tienen milenios -otras por lo menos siglos- de “tener la verdad revelada”, además de poseer las riquezas del mundo, un poderío militar que supera a la imaginación y, lamentablemente, son los mayores consumidores de drogas?
¿Qué puede hacer un pequeño país para, una vez controlada la fiebre de inseguridad que atacaba al paciente, hacerlo que funcione eficientemente?
2. ¿Qué hacer?
V. I. Lenin escribió un documento clásico con ese título[7]. Al parecer nunca lo leyeron quienes se dicen sus seguidores salvadoreños cuando estuvieron en el poder durante no uno, sino dos períodos presidenciales. No fueron capaces de responder a las expectativas de millones de votantes y, más importante aún, no respondieron a esas expectativas con ética, dados los variados casos de corrupción que trascendieron a la luz pública. En cambio, la ética era un valor fundamental en los escritos de Lenin.
Por su parte, Daron Acemoglu y James Robison -quienes junto a Simon Robinson fueron laureados con el premio nobel de economía el año pasado- inician su célebre libro Por qué fracasan los Países[8] poniendo como ejemplo la ciudad de Nogales, que -al menos cuando ellos escribieron su libro- solo una alambrada la dividía en dos partes: la del norte pertenece a Arizona, en Estados Unidos, y la del sur a Sonora, en México. A pesar de que no hay diferencias en clima, situación geográfica, tipos de enfermedades, y a pesar de compartir antepasados comunes -pues ambas pertenecieron originalmente a México-, así como también tener la misma comida, cultura, etc.; a pesar de todo ello, sus indicadores socioeconómicos son muy diferentes. Dichos autores adelantan que las diferencias se originan en que los habitantes al norte de la alambrada tienen mayor acceso a instituciones económicas, formación académica, aplicación de la ley, mejor tecnología -lo que les permite ganar sueldos más elevados-, y también tienen acceso a instituciones políticas que les permiten participar en procesos democráticos, resultando así que los políticos que eligen deben responderles proporcionándoles servicios básicos de calidad y otras bondades del desarrollo.
Cuando los autores se preguntan por qué las instituciones en Estados Unidos conducen más al éxito que las de México -y ellos agregan: “o, de hecho, que las del resto de América Latina”-, esbozan una frase -que desarrollan en el resto del libro- para explicar esas diferencias: “cómo se formaron las distintas sociedades en el inicio del período colonial”. Severo Martínez Peláez lo estudió para Centroamérica en su obra La Patria del Criollo[9]. En este editorial ya se hizo alguna referencia a ello en el caso de El Salvador.
Como el objetivo acá no es tratar esas diferencias, solo dejamos entonces planteada la importancia de considerar esas divergencias del pasado para corregir injusticias en el presente, pero recordando las palabras al respecto del expresidente Arias.
¿Qué deberían hacer los actuales mandatarios -dado que el mandante es el pueblo- para responder a las necesidades de la población?
Podríamos basarnos en muchas opiniones, ajenas o nuestras, para desarrollar lo que debería ser hecho en beneficio del país, pero consideramos que es más importante conocer lo que opina la población. Utilizaremos para ello la última encuesta difundida masivamente, que resulta ser la del IUDOP, de la UCA, cuyos resultados fueron publicados bajo el título “Encuesta de evaluación del sexto año de gobierno de Nayib Bukele, del Desempeño de la Asamblea Legislativa y de las municipalidades”[10]. En este editorial nos limitaremos al tema del Poder Ejecutivo; analizando dicha encuesta asumiendo dos cosas: a) Que está bien hecha técnicamente en sus diferentes fases (por ejemplo: en el diseño de su marco muestral; planificación de las áreas geográficas a encuestar; selección, capacitación y supervisión de los encuestadores; ejecución; interpretación de resultados; etc.) y b) Que no tenga distorsión por cualquier motivo (ideológico, político, intereses socioeconómicos, etc.)
Por difícil que sea el cumplimiento de esos supuestos -especialmente el segundo-, su inobservancia no debería inquietarnos, pues aún en tal caso sería útil conocer lo captado por un instrumento con una concepción política diferente, y analizar cómo volverlo útil, como lo señala Sun Tzu, en El Arte de la Guerra[11]:
· “Las oportunidades de victoria las crea el propio enemigo”
· “Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas”
Analizando de manera ejecutiva los resultados publicados de la citada encuesta, se observa una paradoja política: una ciudadanía que aprueba masivamente al Presidente -más de 70% en la mayoría de preguntas-, reconociendo al control de la violencia como su mayor logro. Sin embargo, en paralelo señala problemas en áreas clave: Economía (canasta básica): 78.0%, Salud: 40.0%, Educación: 35.0%, Democracia: 43.5%. Seguridad persiste todavía con 6.5%.
Como nuestro objetivo es contribuir a identificar caminos en beneficio de la mayoría de los salvadoreños, se presenta a continuación algunas sugerencias para tal fin.
En primer lugar, la ruta entonces debería ser consolidar logros en seguridad, acompañándolos de mayor inversión y atención en temas económicos, sociales e institucionales.
A continuación, se presentan algunas sugerencias sectoriales:
a. Economía y Costo de la Vida
Más de 78% de encuestados considera que el costo de la canasta básica ha aumentado, afectando a la economía familiar. Por otra parte, la preocupación por el empleo y el nivel salarial son otros de los principales señalamientos, junto al bajo poder adquisitivo.
Entre las principales sugerencias deberían estar: ampliar subsidios focalizados para alimentos, energía y transporte para sectores vulnerables; ampliar también los programas de formación técnica y empleo juvenil; estimular el empleo formal en Pymes, con incentivos fiscales; acelerar proyectos de inversión nacional, extranjera y multilateral que generen empleo masivo, especialmente en zonas rurales y municipios más empobrecidos.[12] Por otra parte, promover políticas de estabilización de precios por medio de acuerdos entre productores y distribuidores, reforzando el rol de la Defensoría del Consumidor. Impulsar aún más los mercados solidarios y cooperativas de consumo. Aumentar la supervisión y sanción a prácticas abusivas de precio. Favorecer el acceso a vivienda popular y vivienda para capas medias -combatiendo así tanto un problema social, al dar acceso al bien, como contribuyendo a la generación de empleo masivo que este rubro genera-, canalizando recursos al público tanto por medio de la banca estatal como por la privada, esta última con márgenes de ganancia consensuados y bajo supervisión estatal continua. Al iniciar este programa debe analizarse el costo del dinero con que se cuente para estos programas, para intentar reducir las actuales tasas de interés y ampliar el plazo de amortización. Acelerar la atracción de inversión nacional y extranjera en sectores estratégicos (turismo, agricultura, informática, etc.); así como atraer migrantes de la elite mundial, como lo está logrando Costa Rica y Panamá.[13]
b. Educación
Reforzar programas de alimentación escolar y becas para retención educativa.
Para continuar mejorando en este sector se requiere profundizar la capacitación docente de las escuelas públicas en temas como nuevas tecnologías, pedagogía y capacidades lingüísticas; continuar priorizando la atención a la primera infancia, así como también incrementar la atención a niños con capacidades especiales (Asperger y otras formas de autismo, síndrome de Down, personas con discapacidad, etc.); promover el arte en todos los niveles, tanto por su efecto cultural como -en el caso de la música- beneficiar facilitando la matemática; expandir la conectividad y acceso a recursos digitales en escuelas públicas; impulsar una reforma educativa integral, con capacitación docente y ampliación de recursos tecnológicos y lingüísticos en escuelas públicas; coordinar con universidades para revisar pertinencia curricular; promover el deporte en todos los niveles educativos, tanto por su efecto motivador en los estudiantes y alejarlos de los vicios así como también para mejorar el deporte nacional y la autoestima patria; impulsar campañas de reforestación, especialmente en zonas cercanas a las escuelas de enseñanza primaria y media así como en las labores de vinculación con la sociedad en las universidades; requerir de las universidades investigaciones para solucionar problemas concretos del país, así como labores de vinculación orientadas a satisfacer necesidades específicas de las comunidades; coordinar conjuntamente con los colegios de enseñanza primaria y secundaria con calendario bilingüe para asegurar que sus alumnos y egresados valoren los símbolos patrios, el folklore nacional y otros elementos formadores de la ciudadanía y arraigo; comunicar mejor los avances logrados en este sector, tanto por los medios de comunicación tradicionales como también por las redes sociales.
c. Salud Pública
La encuesta muestra evaluaciones mixtas o negativas con respecto a la calidad y acceso a los servicios de salud.
Se requiere mejorar la atención primaria en salud, reduciendo tiempos de espera y desabastecimiento de medicamentos. Además de los esfuerzos nacionales para asegurar el abastecimiento de medicinas, impulsar la posibilidad de compras masivas de medicamentos a nivel centroamericano para abaratar costos, por medio del Consejo de Ministros de Salud Centroamericanos, COMISCA; Mejorar la calidez en la atención a los pacientes del sector público, lo que requiere profundizar en la capacitación de dicha atención en el personal de salud; Desarrollar campañas masivas de educación pública incentivando el aseo en lugares públicos y privados; involucrar a la juventud en labores de beneficio comunal como aseo de solares baldíos, reforestación, campañas de combate a vectores transmisores de enfermedades (dengue, paludismo, chagas, leishmaniasis, etc.); campañas para evitar accidentes en el sistema vial (carros, motos, buses, etc.); así como para reacciones rápidas a enfermedades de difusión masiva (epidemias, pandemias, etc.); invertir en infraestructura y aumentar la contratación de personal médico y paramédico, especialmente en zonas rurales; Atención a jubilados y pensionados, tanto garantizando sus fondos a tiempo como ofrecerles servicios de salud apropiados a la edad y ofrecidos con calidad y calidez (oftalmología, otorrinolaringología, fisioterapia, enfermedades del aparato genitourinario, neurología, geriatría, oncología, etc.), así como también entretenciones (excursiones, clases de pintura, baile, yoga, etc.); efectuar análisis actuariales para garantizar la permanencia de los fondos previsionales dado que -por el envejecimiento de la población, que ya inició en el país- a futuro ellos estarían en riesgo. Comunicar mejor los avances en salud por los medios de comunicación tradicionales y por redes sociales.
d. Percepciones sobre libertades y democracia
Según la encuesta consultada, 43.5% de entrevistados considera que en El Salvador hay menos democracia que hace seis años, captando inquietud sobre la concentración de poder, debilitamiento de contrapesos y libertades civiles.
Como sugerencias en este rubro se presenta: reafirmar en la práctica el rol del gobierno como garante de derechos y libertades para la ciudadanía que no viola la ley; robustecer los programas para reos recuperables; fortalecer el discurso democrático, incluyendo espacios de diálogo con sectores independientes; promover la transparencia y rendición de cuentas en el uso de fondos públicos, y difundir ampliamente las medidas que se adopten; comunicar mejor los avances en el goce de libertades y democracia, tanto por medio de los medios de comunicación tradicionales como también por redes sociales.
e. Acceso a información y comunicación gubernamental
Hay respuestas en la encuesta que reflejan desconfianza hacia los medios oficiales y una polarización informativa.
Sería conveniente desarrollar una estrategia de comunicación más empática, segmentada por grupos etarios y territoriales; impulsar mecanismos de participación ciudadana en decisiones clave, como consultas o cabildos abiertos (town hall meetings); ampliar el uso de medios comunitarios para divulgar programas y logros en los diferentes sectores de la actividad gubernamental; impulsar programas juveniles en radio, prensa y televisión
f. Ministerio de Trabajo y Previsión Social
La falta de empleo digno y bien remunerado es un tema reiterado en la encuesta.
Acelerar la atracción de inversión nacional, extranjera y de Hermanos Lejanos en sectores estratégicos (turismo, agricultura, informática, etc.); fomentar empleo local por medio de obras públicas, desarrollo territorial y acceso a vivienda para sectores medios y populares. Sería importante ampliar programas de formación técnica y empleo juvenil; revisar, actualizar y modernizar los aportes que brinda a la sociedad el INSAFORP, ofreciendo especial acceso a personas con discapacidad; estimular el empleo formal en Pymes, con incentivos fiscales;
g. Ministerio de Gobernación / Secretaría de Comunicaciones
La encuesta captó una percepción de reducción de la democracia (43.5%).
Se sugiere impulsar espacios de diálogo nacional con sectores sociales y académicos; fomentar foros ciudadanos y mecanismos de rendición de cuentas; mejorar el acceso público a la información y datos gubernamentales; orientar el discurso público hacia mayor apertura institucional.
h. Presidencia / Secretaría de Innovación
La encuesta captó una polarización informativa, así como también falta de confianza en las vocerías oficiales. Se sugiere desarrollar una estrategia comunicacional segmentada (enfatizando jóvenes, población rural, migrantes y sus familiares); promover transparencia activa y simplificación de trámites digitales; evidenciar imperio de la ley y probidad en el gasto público; mantenimiento de la seguridad ciudadana.
Paralelamente -dado que acá se incluye a la Secretaría de Innovación-, a nivel macro deberían impulsarse gestiones cualitativamente diferentes, por ejemplo: Desarrollo de una política impositiva justa y transparente, promovida y explicada ante los sectores eventualmente afectados. Dicha política debe considerar lo que en octubre de 2006 dijo el exembajador de los Estados Unidos en El Salvador, Sr. Douglas Barclay, cuando FUSADES le invitó a dar la conferencia titulada “Logros de El Salvador: Cómo Mantenerlos”, asistiendo -según FUSADES- quinientas personas. De ese discurso se enfatizan los siguientes párrafos: “Las personas y los empresarios deben pagar los impuestos que deben ahora…Los salvadoreños deben pagar sus impuestos. No hay espacio para gorrones que le roban la posibilidad de un mejor futuro para sus conciudadanos. ¿Están ustedes preocupados de cómo su gobierno va a gastar el dinero que tanto les ha costado ganar? No pagar sus impuestos no es la respuesta a esta preocupación. La respuesta es demandar una rendición de cuentas. Exijan acceso público a información gubernamental. Exijan que los funcionarios corruptos sean expuestos y llevados a la justicia.”[14]
Paralelamente, a nivel macro es importante impulsar gestiones cualitativamente diferentes. Por ejemplo: los ministerios deben anticiparse a problemas (ejemplo, Obras Públicas evitando crisis con la crecida de los ríos en invierno; Educación evitando reprobaciones masivas; etc.); analizar la creación de oficinas de captación de inversiones en algunas de las capitales más importantes del mundo, y evaluar continuamente su rendimiento, adaptando el ejemplo irlandés; capacitar a los empleados públicos en el diseño de planes, programas y proyectos autosustentables de tal manera que puedan ser financiados por la banca multilateral sin que dichos empréstitos se conviertan en carga para generaciones futuras; impulsar la generación de energía renovable (eólica, solar, hidráulica, geotérmica, mareomotriz, biomasa, etc.); hacer una evaluación objetiva y desapasionada sobre la utilidad concreta para el país de participar o no en cada uno de las instituciones de la integración regional, y quedarse integrando únicamente aquellas que dan beneficios concretos al país. Dar a conocer ampliamente los planes, programas y proyectos innovadores, así como los beneficios que aportan en cada caso.
3. Citación Final
El Salvador ha logrado hacer frente a uno de los mayores retos de las sociedades actuales, como es el crimen organizado en poderosas agrupaciones delincuenciales. La ocasión es propicia para mejorar las condiciones de su población. Como dice el título de este editorial: “La esperanza nunca es un error”.
Esas palabras pronunciadas por el expresidente Arias deben completarse con las siguientes, de la misma pieza oratoria:
“Parafraseando a Octavio Paz, me atrevo a decir que en nuestra región la democracia no necesita echar alas, lo que necesita es echar raíces. Antes de vender tiquetes al paraíso, preocupémonos primero por consolidar nuestras endebles instituciones, por resguardar garantías fundamentales, por asegurar la igualdad de oportunidades para nuestros ciudadanos, por aumentar la transparencia de nuestros gobiernos, y, sobre todo, por mejorar la efectividad de nuestras burocracias…
Esto tiene serias consecuencias sobre nuestra capacidad de honrar…la deuda con el desarrollo. Una deuda que, repito, tenemos que honrar nosotros. Ni el colonialismo español, ni la falta de recursos naturales, ni la hegemonía de Estados Unidos, ni ninguna otra teoría producto de la victimización eterna de América Latina explican el hecho de que nos rehusemos a aumentar nuestro gasto en innovación, a cobrarle impuestos a los ricos, a graduar profesionales en ingenierías y ciencias exactas, a promover la competencia, a construir infraestructura o a brindar seguridad jurídica a las empresas. Es hora de que cada palo aguante la vela de su propio progreso…
Llegará el día en que la democracia, el desarrollo y la paz llenarán las alforjas de la región. Llegará el día en que cesará el recuento de las generaciones perdidas. Puede ser mañana, si nos atrevemos a hacerlo. Puede ser el próximo año, la próxima década o el próximo siglo. Por mi parte, yo seguiré luchando. Sin importar las sombras, seguiré esperando la luz al final del arco iris. Seguiré luchando hasta el día que llegue.”
[2] Se ha adoptado la opinión de expertos gramaticales que señalan que mencionar cada género es correcto cuando el masculino y femenino son palabras diferentes (como mujeres y hombres, damas y caballeros, etc.). De lo contrario, el plural en masculino implica a ambos sexos. Asimismo, el participio activo de un verbo incluye a los dos sexos: por ejemplo, el participio activo de “estudiar” es “estudiante”; el de “migrar” es “migrante”; etc.
[3]https://www.google.com/search?q=pa%C3%ADses+donde+el+colonialismo+caus%C3%B3+mayores+v%C3%ADctimas+humanas&rlz=1C5CHFA_enHN989HN989&oq=pa%C3%ADses+donde+el+colonialismo+caus%C3%B3+mayores+v%C3%ADctimas+humanas&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUyBggAEEUYOTIHCAEQABjvBTIKCAIQABiiBBiJBTIHCAMQABjvBTIHCAQQABjvBTIKCAUQABiiBBiJBdIBCjI4Mzk5ajBqMTWoAgiwAgHxBVj_Aq7FTqRE&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[4]https://www.google.com/search?q=pa%C3%ADses+donde+el+colonialismo+caus%C3%B3+mayores+v%C3%ADctimas+humanas&rlz=1C5CHFA_enHN989HN989&oq=pa%C3%ADses+donde&gs_lcrp=EgZjaHJvbWUqBggAEEUYOzIGCAAQRRg7MgcIARAAGIAEMgcIAhAAGIAEMgYIAxBFGDkyBwgEEAAYgAQyBwgFEAAYgAQyBwgGEAAYgAQyBwgHEAAYgAQyBwgIEAAYgAQyBwgJEAAYgATSAQg1OTU4ajBqN6gCALACAA&sourceid=chrome&ie=UTF-8
[6] Sermeño Lima, José Arnoldo. “Los Derechos Humanos en El Salvador: ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?”, Contrapunto, 22 de julio de 2023, https://www.contrapunto.com.sv/los-derechos-humanos-en-el-salvador-que-fue-primero-el-huevo-o-la-gallina/
[8] Acemoglu, D. y Robinson, J. A. Los Orígenes del Poder, la Prosperidad y la Pobreza. Por qué fracasan los Países, Ed. Crítica, 2012, 589 páginas. (https://www.amasfac.info/boletines/anexos/LOS%20OR%C3%8DGENES%20DEL%20PODER%20PROSPERIDAD%20Y%20LA%20POBREZA.pdf )
[11] Sun Tzu, El Arte de la Guerra, Versión de Thomas Cleary, Editorial Arca de Sabiduría, Traducción de Alfonso Colodrón, 1993.
[12] Por ejemplo, por una parte continuar realizando grandes obras de infraestructura para mejorar la interconectividad entre todo el país; y, por otra parte, rediseñar y reconstruir la red vial urbana, lo que además de la generación de empleo ya indicada tendría como efecto paralelo agilizar el tráfico y ahorro de combustible.
[13] https://www.bloomberglinea.com/economia/elite-mundial-esta-migrando-a-centroamerica-costa-rica-y-panama-seducen-a-millonarios/
[14] FUSADES, Infórmate, Carta Informativa. Edición Especial, “Logros de El Salvador. Cómo Mantenerlos”. Octubre 2006